TAG Heuer, una de las empresas de relojes suizos mecánicos más antigua y más prestigiosa del mundo, fue una de las primeras en tomar la posta de los smartwatches y se lanzó al mercado con el TAG Heuer Connected en el año 2015. El Android Wear era una apuesta arriesgada, pero si una compañía podía permitirse innovar y correr ese riesgo, era TAG Heuer. Previendo daños colaterales, TAG Heuer hizo lo propio para asegurarse de que el producto fuera atractivo: largas garantías y la opción de intercambiar su modelo digital por un TAG Heuer Carrera al cabo de dos años de uso del modelo digital. Aún con esas facilidades, TAG Heuer pronosticó unas humildes 20 mil unidades de venta. Hacia finales del 2015 tuvieron que acelerar la producción porque se estaban agotando y en 14 meses ya habían vendido 56 mil ejemplares.
Diseñados como viejos relojes suizos mecánicos, el nuevo TAG Heuer con Android Wear 2.0 será ligeramente más grande que su antecesor de 46mm de alto, tendrá mayor disponibilidad de carcasas de colores (y no solo mallas de colores intercambiables) y vendrá equipado con opciones de GPS y NFC entre otras ventajas, así como preparado para interactuar con Android Pay. También tendrán más grande display y las baterías serán más duraderas.
El lanzamiento se estima para mayo de este año. El precio de su antecesor oscilaba en US$1500 y no se espera que se aleje de ese rango. Las garantías extensas así como el trato de intercambio por el TAG Heuer Carrera mecánico seguramente se mantengan, pues fueron grande y exitosas apuestas de la empresa suiza. Asimismo, TAG Heuer ya conoce las capacidades de su empresa y las posibilidades que tiene de explotar el mercado asiático aún, así que apuntará a vender 156 mil ejemplares haciendo foco de ventas en Asia, pero sin descartar el plano global.
Vía: 9to5Google
