Un reporte de Wall Street Journal confirma lo que hemos escuchado últimamente sobre el nuevo iPhone 7 que será anunciado el próximo mes de septiembre. El reporte confirma que el nuevo iPhone será muy similar a sus dos anteriores predecesores, el iPhone 6 y el iPhone 6s, aunque tendrá "cambios sutiles" entre los que se cuentan la eliminación del conector de audio de 3.5 mm para favorecer la resistencia al agua del smartphone.
Los grandes cambios llegarán entonces en el 2017, y los rumores apuntan a una pantalla OLED curva, Touch ID integrado en la pantalla, y un diseño basado en vidrio más que en metal, impulsado por el jefe de diseño Jony Ive. Además, el 2017 marcará el décimo aniversario del iPhone, lo cual sugiere una lógica en dejar los grandes cambios para ese año - y sumando la estancación del mercado, que marcó el fin de récords en ventas para Apple.
De esta manera, Apple dejaría de lado el tradicional ciclo de dos años de "rediseñar y mejorar". De todos modos, el reporte resalta que el diseño del iPhone para el 2017 aún no está finalizado, por lo que los rumores escuchados hasta ahora podrían no plasmarse en su versión final.
El iPhone 7 tampoco llegará con las manos vacías. Además de la resistencia al agua - dejando a Samsung sin una de sus principales ventajas - el smartphone de Apple también contaría con una cámara dual, al menos en la versión Plus.
Fuente: WSJ
Vía: The Verge
