Sony afirmó que reducirá la cantidad de empleados de su división móvil y relocalizará la base de operaciones de Lund, Suecia a Tokio, Japón. La compañía anunció despidos de 1000 empleados, un 15 por ciento de sus puestos de trabajo actuales.
Sony asegura que esta reestructuración está diseñada para hacer la compañía más eficiente, buscando reducir costos y reducir el tiempo de lanzamiento de nuevos productos. Hasta ahora, Sony ha tenido dificultades en competir con rivales como Apple y Samsung, y ha demorado demasiado en el lanzamiento de nuevos productos y actualizaciones para sus smartphones Xperia.
Las noticias de la reestructuración llegan seis meses después de que Sony completara la compra de Sony Ericsson, adquiriendo el control total de la compañía.
