Una de las desventajas más grandes que provee el sistema operativo más popular del mundo, Android, frente a otros menos utilizados, como iOS, es que las actualizaciones tardan considerablemente más en aplicarse dependiendo del fabricante del smartphone o los componentes, en lugar de depender del mismísimo Google, sin mencionar que estas actualizaciones nunca se dan uniforme y simultáneamente.
Pero todo indica que Google se está preparando para solucionar ese inconveniente de una vez por todas con la próxima versión de Android, Android O. El ciclo de actualizaciones era lento e impredecible por estar involucradas demasiadas manos con distintos intereses y distintas posibilidades, pero Android O se encargaría de devolverle toda la influencia y responsabilidad del sistema operativo exclusivamente a Google con su proyecto llamado Treble.
Anteriormente, Google se encargaba de codificar su sistema operativo y enviarlo de forma incompleta a todas las empresas manufactureras de componentes de smartphones o de smartphones (Qualcomm, Samsung, Motorola, Huawei, etc.) para que incluyeran los fragmentos necesarios en la codificación que hicieran falta para un completo y óptimo rendimiento de sus piezas.
Este proceso es engorroso porque no todos los fabricantes tienen la misma prioridad para empujar actualizaciones como sí la tienen los usuarios –quienes siempre quieren a mano la más nueva, pulcra y rápida actualización disponible– y porque tampoco todos los fabricantes tienen las mismas capacidades para adaptar el sistema operativo a sus equipos o componentes.
Y no solo es este un proceso engorroso sujeto a las capacidades y/o caprichos de cada fabricante, sino que tiene que repetirse conforme a se vuelven disponibles nuevas versiones de Android que deja sin acabar Google.
Treble es un proyecto del que por el momento se sabe únicamente sus partes fundamentales, sus principios básicos, pero que no está descripto en detalle y por ende los pormenores de su funcionamiento quedarán en duda para los más escépticos. Pero han de saber, escépticos y optimistas, que Google tiene serias intenciones de volver a Treble la realidad que hile agrupe en dos conjuntos estas realidades dispares.
Google quiere que Android se encargue de todo lo que a Android le atañe: su sistema operativo, sus actualizaciones y su mantenimiento. Este estaría, a partir de Android O, alojado en una partición autónoma que estaría lista para aplicarse con sus pertinentes adaptaciones. Pero, a diferencia de antes, estas versiones de Android estarán listas para funcionar desde el primer trabajo conjunto.
Esto es: a partir del momento en que Android y los manufactureros se pongan en contacto para optimizar el sistema operativo de acuerdo a las propiedades de cada componente y de cada smartphone, Android quedará plenamente integrado, desligando de responsabilidades posteriores a los fabricantes para actualizar conjuntamente el sistema operativo con cada actualización.
Una sola integración de Android desde el principio bastará para adaptarse con cada actualización posterior de Android, haciendo que Google pueda lanzar más rápidamente (con miras a hacerlo simultáneo) su sistema operativo móvil a todos los smartphones que lo hayan elegido.
De nuevo, los detalles pulidos y minuciosos del proyecto Treble se irán dilucidando o filtrando con el correr de los meses, pues no será que tengamos garantías hasta que desde Google decidan implementarlo efectivamente en la versión final de Android O. Pero, sin lugar a dudas, este podría ser el comienzo de una solución que Google venía buscando incansablemente y que Android venía necesitando desesperadamente.
Fuente: Android Developers
