Google tiene su propia fábrica de productos electrónicos. Y todos ellos han sabido tener más o menos éxito (mención especial de éxito para los Google Pixel y Pixel XL que han tenido una acogida por demás positiva entre los consumidores). La línea de notebooks de Google, las Chromebook Pixel, fueron no solo un intento de ahondar en un mercado para probar suerte, sino también para exponer en una plataforma personalizada y óptima su ChromeOS, un sistema operativo de código abierto basado en su navegador de Internet, el Google Chrome. Y aunque los dos modelos anteriores de Chromebook Pixel se agotaron, no ha habido planes de continuar la fabricación y, por lo comentado en la MWC 2017, pareciera que tampoco hay planes de continuar diseñando nuevos modelos de esta serie.
El vicepresidente del departamento de Hardware de Google, Rick Osterloh, dijo, en relación a preguntas sobre la línea Chromebook Pixel, que "no tienen planes para discutir por el momento" acerca de "laptops con la marca Google (sean o no Pixel)". Claro que esto podría interpretarse tanto como que no están planeando continuar la serie en este momento como que quizá no sea Google el fabricante encargado de contener ChromeOS en sus componentes.
Lo cierto es que hay evidencia del trato prioritario de Google con sus productos que exponen que podría ser riesgoso embarcarse en un proyecto tan grande sin la predisposición de recursos necesaria. El tema mencionado es el del casi abandono de producción de las tablet Pixel C en virtud de disponer mayor cantidad de recursos para la fabricación de sus smartphones Pixel y Pixel XL. Quizá sea que Google quiere superar esta incursión en el mercado de las telecomunicaciones para retornar luego al mercado de las computadoras portátiles.
Vía: TechCrunch
