Samsung confirmó oficialmente que el origen de la combustión espontánea del Galaxy Note 7 se debió a dos problemas identificados en las baterías de diferentes fabricantes.
El primer problema surgió gracias a una falla en el diseño de la batería, que causaba que los electrodos se doblen para eventualmente tocarse entre los polos positivo y negativo, generando un cortocircuito en la batería. La segunda tanda de baterías para reemplazar la primera no tenía defectos en su diseño, sino en su proceso de fabricación al tener que incrementar drásticamente la cantidad de baterías a entregar a Samsung. En el proceso, un efecto producto de un pobre aislamiento combinado con un pliegue forzado en una de las capas de la batería creó el cortocircuito, con las mismas consecuencias.
El reporte oficial confirma lo que ya se rumoreaba hace tiempo, confirmando que el Galaxy Note 7 no tenía defectos en su diseño, sino que su problema se debió pura y exclusivamente a sus baterías - en infortunada sincronización que determinó el recall y subsiguiente cancelación del smartphone, generando millones de dólares en pérdidas para Samsung.
Samsung promete que para evitar incidentes como este en el futuro, implementará una serie de medidas de seguridad que incluyen un chequeo de batería de 8 puntos específicos. Además, creó al Battery Advisory Group compuesto de expertos, consejeros externos y académicos para asegurar que Samsung aplique la seguridad junto con la innovación de sus baterías.
Fuente: Samsung
