Según a qué empresa se le pregunte, la realidad virtual y la realidad aumentada podrían ser el bastión a conquistar de cara al futuro tecnológico para asegurarse una posición de dominio en el mercado. Muchas empresas de distintos niveles de prestigio han comenzado a competir desde temprano y los primeros resultados marcan una tendencia impactante.
Solamente durante el primer trimestre del año 2017, Samsung ha vendido alrededor de 782 mil dispositivos de realidad virtual, su Gear VR. Si sumamos las 375 mil unidades que vendió Sony con su PlayStation VR, las 170 mil unidades de Google con su Daydream View, las 95 mil unidades de HTC con su Vive y las 64 mil unidades del Oculus Rift, llegan al 90% de las ventas de Samsung.
Con toda la competencia reunida, ni siquiera pueden empatar la cantidad de dispositivos que Samsung logró vender y distribuir satisfactoriamente. Cierto es que en estas estadísticas están contados los dispositivos que se vendieron a la par de un Samsung Galaxy S7, un Samsung Galaxy S7 Edge, un Samsung Galaxy S8 o un Samsung Galaxy S8+, pero los números están allí no obstante.
La alta demanda de smartphones de alta gama de Samsung trajo los mejores beneficios para que sus dispositivos de realidad virtual no vayan a parar al tacho. Samsung tiene entre sus manos la oportunidad de explotar mejor que ninguna otra compañía la realidad virtual.
Ceteris paribus, esta tendencia debería mantenerse e incluso pronunciarse, pues Samsung ofrece un producto de similar calidad a la que ofrece la competencia y al precio más barato, sin mencionar que incluso hasta se entrega casi gratuitamente con la compra de uno de sus smartphones.
Por supuesto que esto no quiere decir que el Coloso Coreano lo esté haciendo efectivamente o que haya impulsado o alentado a diseñadores de todo el mundo a explotar la plataforma de usuarios que ahora tiene disponible y que irá construyendo durante todo el 2017 de mantenerse estos números; pero las condiciones están reunidas.
Vía: VR Source
