Samsung se pone al día con el Galaxy Z Fold 7

Samsung presentó hoy al Samsung Galaxy Z Fold 7, la séptima generación de su plegable estilo libro que, por fin, se pone a la par de la competencia china, con refinamientos que lo colocan por encima de lanzamientos recientes.
El Galaxy Z Fold 7 pasa a tener un perfil de apenas 4.2 mm al estar abierto, gracias a los nuevos Armor Aluminum y Armor FlexHinge que componen el pliegue y chasis. Estas dimensiones lo ponen a la par de los mejores foldable smartphones chinos.
Su pantalla ahora pasa a ser de 8 pulgadas, mientras que la pantalla externa es ahora de 6.5 pulgadas con relación de aspecto 21:9, dejando ese aspecto poco familiar de anteriores generaciones. Ambos son paneles AMOLED LTPO con 120Hz de refresco y hasta 2600 nits de brillo. La pantalla cover está protegida por vidrio Gorilla Glass Ceramic 2.
Algunos sacrificios por funcionalidad han sido hechos sin embargo. La cámara bajo pantalla de anteriores generaciones se reemplaza por una perforación convencional, y el Galaxy Z Fold ya no soporta stylus S Pen, manteniendo la certificación IP48.
Las cámaras también son un apartado que recibió atención por parte de Samsung, llevando el sensor principal a un ISOCELL HP2 de 200MP, el mismo utilizado por el Galaxy S25 Ultra y estabilizado ópticamente, sumando una cámara ultrawide de 12MP y una telefoto de 10MP con zoom 3x.
Como era de esperar, el procesador del Galaxy Z Fold 7 es un Snapdragon 8 Elite for Galaxy, una variante overclockeada del chip de Qualcomm con hasta 16GB de RAM y hasta 1TB de almacenamiento interno.
Lamentablemente, las mejoras no han llegado a la batería, ya que el Galaxy Z Fold 7 conserva la misma de 4400 mAh con la carga rápida fijada en 25W de potencia, con carga inalámbrica de 15W.
El Z Fold 7 debuta directo con Android 16, con la promesa de siete actualizaciones Android y siete años de parches de seguridad, en colores Blue Shadow, Silver Shadow, Jet Black y Mint por un precio que arranca desde los 2100 euros o 200 dólares.