Samsung Pay busca competir con Android Pay universalizándose
Smartphones, componentes de smartphones o servicios para estos, Samsung está involucrada en el ciclo completo de confección de estos lujosos y cómodos dispositivos móviles. Nuevos terrenos dentro del mercado de las telecomunicaciones serán siempre una irresistible tentación para el Coloso Coreano.
Todo parece que al tiempo que espera a competir contra Apple por el mejor smartphone del segundo semestre del 2017, con LG por el monopolio de fabricación de displays OLED, con varios fabricantes de procesadores por producir la unidad de mejor rendimiento, ahora también busca universalizar su sistema de pago electrónico. Samsung Pay, para salir a la carga contra Google y su comprensivo Android Pay.
Android Pay podrá llevarle la delantera a Samsung Pay por haber nacido ya con la particularidad de ser adaptable a cualquier equipo, pero eso no dejará de brazos cruzados a la compañía más importante de todo Corea del Sur, pues rumores de fuentes allegadas al sitio Gadgets 360 reportarían que Samsung está teniendo charlas internas y con otras compañías para contemplar la posibilidad de instalar en smartphones de la competencia el hardware necesario para correr Samsung Pay en dichos dispositivos.
Samsung Pay tiene el beneficio de que trae soporte de tecnología MST para simular funcionar como tarjeta de crédito en los dispositivos adecuados, característica que Android Pay no posee, pero Samsung Pay es, indudablemente, una aplicación símbolo del hambre voraz y monopólico de Samsung que otras empresas apuntan a querer desarticular. Habrá aquellas compañías que priorizarán poder integrar esta función para ampliar sus horizontes interactivos, pero será, sin duda alguna, una decisión difícil de tomar si autonomía es lo que buscan.
Por otro lado, a Samsung no le es esquiva la noción de ser una empresa amenazante para la competencia, por lo que también estaría buscando llevar Samsung Pay a un dispositivo exclusivo que le serviría como hogar. Desde un formato físico sería más fácil negociar con otras empresas la compatibilidad, en lugar de invadir sus softwares con publicidad e íconos de Samsung.