Sony da una muy poco satisfactoria respuesta al porqué de la remoción de los plugs de audio de sus últimos flagships
Año a año surgen nuevos trends de mayor o menor adopción por los fabricantes de hardware del mundo de las telecomunicaciones, particularmente, de los fabricantes de smartphones originales. En el 2017 vimos un surgimiento fervoroso de las cámaras duales, los diseños de pantalla completa y la progresiva y cada vez más efectiva remoción de biseles y, en 2018, los dos trends más populares parecen no ser de los más agradables para el público en general: una muesca frontal como reemplazo del bisel superior y la remoción de los puertos de audio estándar de 3,5mm.
Esta última característica ya se había podido ver años atrás en algunos iPhones de Apple, para luego ser recogida en los flagships de HTC y más tarde en 2017 también por los teléfonos de alta gama de Google. Con siempre críticas ambiguas, inclinándose a negativas, nadie comprende aún por qué Sony decidió remover estos plugs de sus más recientes Sony Xperia XZ2 y Sony Xperia XZ2 Compact.
Producto de esta duda es que Sony publicó en su sitio oficial un FAQ respondiendo, entre otras cosas acerca de sus nuevos flagships, el porqué de la remoción del plug de audio estándar de 3,5mm en estos dispositivos: "Esto [la remoción del plug] es parte de nuestro nuevo lenguaje de diseño Ambient Flor. Para poder crear hermoso diseño homogéneo, nuestros diseñadores necesitaban remover el plug para auriculares. Además, estamos al tanto del trend de los auriculares inalámbricos por sobre aquellos que utilizan cable".
Con respecto a estas declaraciones sale a la luz una obvia crítica que pone de manifiesto lo potencialmente insatisfactorio de la respuesta de Sony a la inquietud de los usuarios que no podrán más aprovechar sus auriculares para usarlos con los recientes smartphones insignia de Sony: el trend de adopción de auriculares inalámbricos del que dicen estar al tanto no es tal. La creciente demanda de auriculares inalámbricos se debe, principalmente, a que cada vez más fabricantes están forzando a los usuarios a hacerse de estos productos; esta demanda no es espontánea sino una cooptación de los propios fabricantes.
Claro, el daño ya está hecho y es muy tarde para revertir lo hecho o retractarse en los dichos, pero quedan aún bastiones de esperanza en Samsung y otros fabricantes de gran influencia en el mercado que se resisten a este cambio innecesario y que quizá consigan convencer, a largo plazo, a las demás marcas de volver al viejo y ponderado plug de audio de 3,5mm.