Una de las ventajas más destacadas para los usuarios de iPhone es que Apple es la experiencia de tener siempre un sistema actualizado que arregles bugs y se mantenga al día en lo que a demandas de nuevas necesidades de los usuarios respecta. Por supuesto que la constante actualización también supone una experiencia más segura para los usuarios, o eso se supone.
El caso es que Apple, gracias a su servicio de soporte exclusivo para sus dispositivos, puede encarar una agenda de actualización programable, ordenada y atractiva que acaba en, al momento, tres generaciones de smartphones conectadas por un mismo sistema operativo. Por eso, siempre es difícil cuando hay que despedir a un miembro de la familia. Es hora de decirle adiós a las actualizaciones para el iPhone 5 y el iPhone 5C.
La actualización de iOS 10.3.2 opera sobre sistemas operativos de 64bits, caso que excluye al iPhone 5 y el iPhone 5C que operan sobre 32bits. Cierto es que la actualización 10.3.2 está en etapa de beta y que nunca hay que descartar que sea muy pronto para hablar taxativamente sobre qué smartphones recibirán o no la versión final de la actualización, pero las anomalías contribuyen sustancialmente a la polarización de las especulaciones.
Sucede que Apple nunca antes había dejado de actualizar sus dispositivos de 32bits antes de darles una genuina despedida con una actualización de cierre de ciclo. La excepción que confirma la regla sería la actualización 10.0.3 que solamente se distribuyó en estado de beta para iPhone 7 y iPhone 7 Plus, pero fue tan solo eso: una excepción.
Algunos podrán argumentar que esta podría ser otra excepción, pero mientras que la versión 10.0.3 de iOS fue, principalmente, una versión personalizada para arreglas bugs, la versión 10.3.2 de iOS es una actualización con nuevas características, todo un acontecimiento en sí mismo.
Es extraño que Apple decida darle un cierre tan abrupto al iPhone 5 y el iPhone 5C en materia de actualizaciones, pero salvo que un giro inesperado de eventos resulte en la versión 10.3.2 impulsándose, finalmente, para estos dispositivos –algo extraño ya que no podrán contar con la información recabada de la beta para un desempeño óptimo evaluado–, un saldo estimado de más de 40 millones de dispositivos quedarán desamparados.
Fuente: Forbes
