Este año Samsung decidió postergar el lanzamiento del Galaxy S8 casi un mes entero respecto al calendario que venía manteniendo con la serie, que era habitualmente presentada en MWC. Las razones se desconocen pero un nuevo reporte parece echar algo de luz sobre al menos una de las razones para la demora.
De acuerdo con Digitimes, la producción de smartphones basados en proceso de 10nm no estarían teniendo un nivel aceptable. Son varios los procesadores nuevos que utilizan este proceso, entre ellos el MediaTek Helio X30, el Exynos 9 y el Snapdragon 835 de Qualcomm. Este malo resultado en la producción habría empujado las fechas de lanzamiento tanto del Galaxy S8 como de otros smartphones que utilizarán dichos procesadores.
Sin entrar en detalles técnicos, el proceso FinFET de 10nm es la separación de transistores dentro del microchip. A menor separación, menor tránsito entre ellos y por tanto menor desperdicio de energía, por lo que estos chips tienen una mayor eficiencia a menor consumo. Por supuesto, esta separación de 10 nanometros es microscópica, y un pequeño error produce una reacción en cadena inhabilitando el chip.
Cabe recordar que Samsung fabrica tanto al Exynos 9 como al Snapdragon 835, y ambos chips estarán presentes en el Galaxy S8 dependiendo la región en que se venda. Se espera que recién en el tercer trimestre la producción esté lo suficientemente estabilizada como para que estos procesadores tengan una salida masiva al mercado.
Fuente: Digitimes
