Ser una primera marca en cualquier negocio y en cualquier mercado supone un nivel de responsabilidades acorde. Claro que el nivel de elogios o de insultos también es proporcional y las críticas se sirven siempre a la orden del día. Quizá un caso ejemplar en los recientes años sea Samsung, una compañía que después de haber lanzado un smartphone como el Samsung Galaxy Note 7 ha tenido que ajustar -como debió de ser siempre- severamente los controles de seguridad para sus productos.
En particular, aquellos relacionados con el calor que reunían los componentes que integran sus teléfonos prémium y cómo diseñar planos interiores que lo disipen efectivamente. Sobre este asunto, el efectivo modelo de tuberías de escape de calor podría no ver la luz del día más allá del 2018.
De acuerdo a nuevos rumores, Samsung estaría intentando incorporar en sus flagships una nueva tendencia en regulación de temperatura que actualmente se aplica en laptops para gaming y otros dispositivos electrónicos: cámaras de vapor. A diferencia de las tuberías de escape de calor, estas cámaras no expulsan el calor en forma de vapor sin tratarlo previamente, sino que este calor se evapora, luego se condensa y enfría en forma de líquido para luego ser almacenado en una cera especial.
Como bien lo sugiere su nombre, las cámaras de vapor ocupan más espacio que simples tuberías, por lo que el grueso necesario para hacer caber cámaras de vapor allí donde antes había simples tubos es superior al que las actuales primeras marcas de smartphones quieren instalar como trend.
Sin embargo, algunos fabricantes de cámaras de vapor pueden construirlas de grosores de hasta 0,4mm, algo que no incidiría demasiado en el grosor mínimo que un actual smartphone de alta gama necesita proponer para verse elegante. Así las cosas, esta tecnología no se ha llevado a cabo aún en un teléfono inteligente, por lo que Samsung estaría iniciándose en una travesía que al final del trayecto podría encontrarla como única y gloriosa vencedora.
Todos los rumores apuntan a que el modelo de smartphones con tuberías de expulsión de calor persistiría en los flagships de Samsung durante todo el 2018 y que de concretarse un nuevo diseño con cámaras de vapor difícilmente lo veamos más temprano que en el 2019.
Samsung Galaxy Note7
El Samsung Galaxy Note7 es el sucesor del Galaxy Note 5, saltando la sexta generación para emparejarlo con la serie Galaxy S. El Galaxy Note7 cuenta entre sus características con una pantalla QHD de 5.7 pulgadas, procesador Snapdragon 821 o Exynos 8893, 4GB de RAM, 64GB de almacenamiento interno expandible, cámara principal de 12 MP, cámara frontal de 5 MP y batería de 3500 mAh. El Note7 incorpora lector de iris como seguridad biométrica, leyendo los patrones del iris del usuario para desbloquear el smartphone, cuenta con el stylus S Pen y ahora es sumergible con certificación IP68. El Galaxy Note 7 fue retirado prematuramente del mercado por una falla en sus baterías que lo tornaban inestable y propenso al fuego.
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Fuente: Digitimes
