El primero de abril es el Día de los Inocentes en Estados Unidos. Es un día de positiva acogida por ciudadanos corrientes y también empresas de inconmensurable responsabilidad y prestigio. Incluyendo a empresas del alcance, la magnitud y la impronta de Google. Nadie está a salvo ese día. Y como nadie lo está, Google se toma el día libre para desparramar algo de humor y socarronaría por el terreno de sus apps.
El estilo de bromas a los que Google suele recurrir suelen cobrar forma de productos ridículos y la alteración inocente del funcionamiento o la estética de sus aplicaciones. Este año, como años anteriores, la identidad de los protagonistas ha cambiado, pero el espíritu es el mismo.
Desde temprano, el día 31 de marzo, y un día antes de que llegara oficialmente el primero de abril, Google Maps amaneció con la opción de convertir cualquier mapa que el usuario prefiriera en una auténtica edición personalizada y azarosa de Pac-Man. Esta ocurrencia ya había sido estrenada en el 2015, así que para innovar un poco, Ms. Pac-Man entró en acción.
Burlándose de la apariencia del Google Home, Dieter Bohn, multimillonario y director ejecutivo del prestigioso sitio web The Verge, dijo que por poner su dispositivo en su jardín al frente de su casa la gente se refería al asistente inteligente como "Google Gnome". El parecido homofónico entre "home" y "gnome" del que Dieter Bohn rescató un chiste resultó también en fuente de inspiración para Google.
Google Assistant, el increíble y prodigio asistente inteligente de Google, también recibió la apropiada advertencia del día que era y aportó con su ocurrencia artificial al jocoso propósito de sus creadores. Claro que viniendo de una inteligencia artificial, el factor es un poco más hilarante.
Otro dispositivo con tecnología de aprendizaje rápido y la apropiada compleja codificación de software dio a luz al Molino de Viento Inteligente: Google Wind. Si no le satisface por completo que Google le indique el clima, ahora también lo mejora para usted ahuyentando las nubes negras.
Y, por último, una idea de auténtica ciencia ficción, también una hiperbólica mofa de las expectativas que posiblemente gravitan en torno a las capacidades de Google: un dispositivo capaz de envolver letras, por ende palabras y así también oraciones, en plástico de burbujas y luego enviarlo al dispositivo gemelo destinatario. De esa forma, su mensaje llegará suave y seguro, incluso hasta con la esencia desde la ciudad en la que se haya enviado capturado en las burbujas.
Como todos los primeros de abril, Google demuestra que su inventiva y originalidad no son para tecnología, mercado y productos del hogar, sino también para el humor y el contenido creativo de entretenimiento.
